Mensaje, 26 de julio de 1984


¡Queridos hijos! También hoy deseo invitarlos a la oración perseverante y a la penitencia. Especialmente, que la juventud de la parroquia sea más activa en la oración. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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