Mensaje, 6 de septiembre de 1984


¡Queridos hijos! Sin oración no hay paz. Por tanto les digo, queridos hijos, oren por la paz al pie de la Cruz. Gracia por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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