Mensaje, 7 de marzo de 1985


 
¡Queridos hijos! Hoy los invito a renovar la oración en sus familias. Queridos hijos, alienten también a los pequeos para que hagan oración y que también vengan a la Santa Misa. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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