Mensaje, 2 de enero de 1986


 
¡Queridos hijos! Los invito a decidirse completamente por Dios. Les ruego, queridos hijos, que se entreguen a El totalmente y así serán capaces de vivir todo lo que Yo les digo. No les será difícil entregarse totalmente a Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`