Mensaje, 16 de enero de 1986


¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. Yo necesito de sus oraciones, para que Dios sea glorificado a través de ustedes. Queridos hijos, les suplico escuchar y vivir mi invitación maternal, invitación que Yo les hago tan solo en razón de mi amor por ustedes, a fin de poder ayudarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`