Mensaje, 18 de septiembre de 1986


¡Queridos hijos! También hoy les agradezco todo aquello que ustedes han hecho por Mí en estos días. De modo particular, queridos hijos, les agradezco a nombre de Jesús los sacrificios ofrecidos la semana pasada. Queridos hijos, ustedes olvidan que Yo deseo de ustedes sacrificios para ayudarlos y para alejar a Satanás de ustedes. Por lo tanto, los invito de nuevo a ofrecer sacrificios a Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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