Mensaje, 2 de agosto de 1984


¡Queridos hijos! Hoy estoy contenta y les agradezco sus oraciones. En los próximos días oren aún más por la conversión de los pecadores. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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