Mensaje, 18 de octubre de 1984


¡Queridos hijos! Hoy los invito a leer cada día la Biblia en sus casas; colóquenla en un lugar bien visible, de modo que siempre los estimule a leerla y a orar. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`