Mensaje, 7 de agosto de 1986


¡Queridos hijos! Ustedes saben que Yo les he prometido un oasis de paz. Pero no saben que junto al oasis está el desierto, donde acecha Satanás y trata de tentarlos a cada uno de ustedes. Queridos hijos, sólo con la oración ustedes serán capaces de vencer toda influencia de Satanás en el lugar donde viven. Yo estoy con ustedes, pero no puedo privarlos de su libre voluntad. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`