Mensaje, 21 de agosto de 1986


¡Queridos hijos! Les agradezco el amor que ustedes me demuestran. Ustedes saben, queridos hijos que Yo los amo inmensamente y que cada día oro al Seor para que El los ayude a entender el amor que Yo les doy. Por tanto, queridos hijos, oren, oren, oren! Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`