Mensaje, 30 de octubre de 1986


¡Queridos hijos! Hoy también deseo invitarlos a tomar en serio y vivir los mensajes que Yo les doy. Queridos hijos, es por ustedes que Yo me he quedado aquí tan largo tiempo, para ayudarlos a poner en práctica todos los mensajes que les he dado. Por tanto, queridos hijos, vivan por amor a Mí todos los mensajes que Yo les doy. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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