Mensual Mensajes de Medjugorje - Ultimo de Año 1995

¡Queridos hijos! También hoy me regocijo con ustedes y les traigo el pequeño Jesús para que los bendiga. Los invito, queridos hijos, a que su vida esté unida a El. Jesús es el Rey de la Paz y sólo El puede darles la paz que ustedes buscan. Yo estoy con ustedes y los presento a Jesús de un modo especial, ahora en este tiempo nuevo en que necesitan decidirse por El. Este tiempo es el tiempo de la gracia. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a cada uno de ustedes a comenzar de nuevo a amar: priemro a Dios que ha salvado y redimido a cada uno de ustedes y después a los hermanos y hermanas que les son cercanos. Sin amor, hijitos, no pueden crecer en la santidad y no pueden hacer obras buenas. Por eso, hijitos, oren, oren sin descanso, porque Dios les revelará Su amor. Yo los he invitados a todos a unirse a Mí y a amar. También hoy estoy con ustedes y los invito a descubrir el amor en sus corazones y en sus familias. Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a ir a la naturaleza porque ahí encontrarán a Dios el Creador. Hijitos, los invito a dar gracias a Dios por todo lo que El les da. Dándole gracias, ustedes descubrirán al Altísimo y todos los bienes que les rodean. Hijitos, Dios es grande y su amor por cada creatura es grande. Por eso, oren para poder comprender el amor y la bondad de Dios. En la bondad y el amor de Dios Creador, también Yo estoy con ustedes como un don. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a enamorarse del Santísimo Sacramento del altar. Adórenlo, hijitos, en sus parroquias y así estarán unidos con todo el mundo. Jesús será su amigo y no hablarán de El como de alguien a quien apenas conocen. La unión con El será para ustedes gozo y serán testigos del amor que Jesús tiene por cada creatura. Hijitos, cuando adoran a Jesús también están cerca de Mí. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a la oración. Que la oración sea la vida para ustedes. Una familia no puede decir que está en paz si no ora. Por eso, que su mañana comience con una oración matutina y la tarde termine con una acción de gracias. Hijitos, Yo estoy con ustedes y los amo y los bendigo, y deseo que cada uno esté en mis brazos. Ustedes no podrán estar en mis brazos si no están dispuestos a orar cada día. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito a la oración, porque sólo en la oración podrán comprender mi venida aquí. El Espíritu Santo los iluminará en la oración, a fin de que comprendan que deben convertirse. Hijitos, deseo hacer de ustedes un ramillete muy hermoso preparado para la eternidad, pero ustedes no aceptan el camino de la conversión, el camino de la salvación que les ofrezco a través de estas apariciones. Hijitos, oren conviertan sus corazones y acérquense a Mí. Que el bien supere el mal. Yo los amo y los bendigo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy estoy feliz de verlos en tan gran número, que ustedes hayan respondido y hayan venido a vivir mis mensajes. Los invito, hijitos, a ser mis gozosos portadores de la paz en este mundo atribulado. Oren por la paz, a fin de que cuanto antes reine un tiempo de paz que mi Corazón aguarda con impaciencia. Yo estoy cerca de ustedes, hijitos, e intercedo ante el Altísimo por cada uno y los bendigo a todos con mi bendición materna. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito, hijitos, a ayudarme por medio de sus oraciones para que cuantos más corazones se acerquen a mi Corazón Inmaculado. Satanás es fuerte y con todas sus fuerzas quiere acercar cuantas más personas posibles a sí y al pecado. Por eso está al acecho para aprovechar cada momento. Les suplico, hijitos, oren y ayúdenme a ayudarles. Yo soy su Madre y los amo y por eso deseo ayudarles. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito al amor. Hijitos, sin amor no pueden vivir ni con Dios ni con el hermano. Por eso, los invito a abrir sus corazones al amor de Dios que es tan grande y abierto a cada uno de ustedes. Dios, por amor al hombre, me ha enviado a ustedes para mostrarles el camino de la salvación, el camino del amor. Si ustedes no aman primero a Dios, tampoco serán capaces de amar al prójimo ni a quien odian. Por eso, hijitos, oren y a través de la oración descubrirán el amor. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a vivir la paz en sus corazones y en sus familias. No hay paz, queridos hijos, donde no hay oración; y no hay amor donde no hay fe. Por eso hijitos, los invito a todos a decidirse de nuevo hoy por la conversión. Yo estoy cerca de ustedes y los invito a todos, hijitos, a mis brazos para ayudarles. Pero ustedes no quieren y así, Satanás los tienta y en las cosas más pequeñas, su fe desaparece. Por eso, queridos hijos, oren y a través de la oración tendrán la bendición y la paz. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a convertirse en misioneros de mis mensajes que les estoy dando aquí, a través de este lugar tan querido por Mí. Dios me ha permitido permanecer por tanto tiempo con ustedes y por eso, hijitos, los invito a vivir con amor los mensajes que les doy y a transmitirlos al mundo entero, a fin de que un río de paz fluya hacia la gente que está llena de odio y sin paz. Los invito, hijitos, a ser paz donde no hay paz y luz donde hay tinieblas, a fin de que cada corazón acepte la luz y el camino de la salvación. gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito a abrir sus corazones a Jesús como se abre la flor al sol. Jesús desea llenar sus corazones de paz y de gozo. Ustedes, queridos hijos, no pueden realizar la paz si no están en paz con Jesús. por eso los invito a la confesión, a fin de que Jesús sea su verdad y su paz. Por tanto, hijitos, oren para tener la fortaleza de realizar lo que les digo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
   




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Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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