Mensual Mensajes de Medjugorje - Ultimo de Año 2009

Queridos hijos! En este día de alegría los llevo a todos ante mi Hijo Rey de la Paz, para que El les dé su paz y bendición. Hijitos, compartan esa paz y bendición en amor con los demás. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a todos a renovar la oración en sus familias. Prepárense con alegría para la venida de Jesús. Hijitos, que sus corazones sean puros y acogedores, para que el amor y el calor comiencen a fluir a través de ustedes, en cada corazón que está lejos de Su amor. Hijitos, sean mis manos extendidas, manos de amor para todos aquellos que se han perdido, que no tienen más fe ni esperanza. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos! También hoy les traigo mi bendición y los bendigo a todos, y los invito a crecer en este camino que Dios comenzó, a través de mí, para vuestra salvación. Oren, ayunen y testimonien alegremente vuestra fe, hijitos, y que vuestro corazón esté siempre colmado con la oración. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos, trabajen con alegría y arduamente en su conversión. Ofrezcan todas sus alegrías y tristezas a mi Corazón Inmaculado para que los pueda conducir a todos a mi Hijo bien amado, de modo que en Su Corazón encuentren la alegría. Estoy con ustedes para enseñarles y conducirlos a la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito nuevamente a la conversión. Hijitos, ustedes no son suficientemente santos y no irradian santidad a los demás, por eso oren, oren, oren y trabajen en la conversión personal para que sean signos del amor de Dios para los demás. Yo estoy con ustedes y los guío hacia la eternidad, que cada corazón debe anhelar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Que este tiempo sea para ustedes un tiempo de oración. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Alégrense conmigo, conviértanse en alegría y agradezcan a Dios por el don de mi presencia entre ustedes. Oren para que en sus corazones Dios esté en el centro de su vida y con su propia vida, hijitos, testimonien para que cada criatura pueda sentir el amor de Dios. Sean mis manos extendidas para que cada criatura pueda acercarse al amor de Dios. Yo los bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En este tiempo, los invito a todos a orar por la venida del Espíritu Santo en cada criatura bautizada, para que el Espíritu Santo los renueve a todos y los conduzca por el camino del testimonio de vuestra fe, a ustedes y a todos aquellos que están lejos de Dios y de Su amor. Yo estoy con ustedes e intercedo por ustedes ante el Altísimo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a todos a orar por la paz y a testimoniarla en sus familias, a fin de que la paz se convierta en el tesoro más grande en este mundo sin paz. Yo soy su Reina de la Paz y su Madre. Deseo conducirlos por el camino de la paz que solamente proviene de Dios. Por eso, oren, oren, oren. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! En este tiempo de primavera, cuando todo se despierta del sueño invernal, despierten también ustedes sus almas con la oración para que estén dispuestos a recibir la luz de Jesús resucitado. Que El, hijitos, los acerque a su Corazón para que puedan estar abiertos a la vida eterna. Oro por ustedes e intercedo ante el Altísimo por vuestra sincera conversión. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En este tiempo de renuncia, oración y penitencia, los invito de nuevo: vayan a confesar sus pecados para que la gracia pueda abrir sus corazones, y permitan que ella los cambie. Conviértanse, hijitos, ábranse a Dios y a su plan para cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. Que la oración sea como la semilla que pondrán en mi Corazón, y que yo entregaré a mi Hijo Jesús por ustedes, por la salvación de sus almas. Deseo, hijitos, que cada uno de ustedes se enamore de la vida eterna, que es su futuro, y que todas las cosas terrenales les sean de ayuda para que se acerquen a Dios Creador. Yo estoy tanto tiempo con ustedes porque están en el camino equivocado. Solamente con mi ayuda, hijitos, podrán abrir los ojos. Hay muchos que al vivir mis mensajes comprenden que están en el camino de la santidad hacia la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

   




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Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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