Mensaje, 25 de noviembre de 1987


¡Queridos hijos! También hoy los invito a cada uno de ustedes a decidirse de nuevo y a abandonarse totalmente a Mí. Sólo así, podré también presentarlos a cada uno de ustedes a Dios. Queridos hijos, ustedes saben que Yo los amo inmensamente y que los quiero a cada uno de ustedes para Mí. Pero Dios les ha dado a todos la libertad, que YO respeto con amor y ante la cual me someto con humildad. Yo deseo que ustedes, queridos hijos, colaboren a que se realice todo lo que Dios ha planeado para esta parroquia. Si ustedes no oran, no serán capaces de descubrir mi amor y los planes que Dios tiene para esta parroquia y para cada uno de ustedes. Oren, para que Satanás no los atraiga con su orgullo y su falso poder. Yo estoy con ustedes y deseo que me crean que Yo los amo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`