Mensual Mensajes de Medjugorje

Puesto que algunas cosas que el Señor había deseado se cumplieron, como lo afirmó Nuestra Señora, a partir del 25 de enero de 1987, Nuestra Señora da sus mensajes a todo el mundo los 25 de cada mes. Esto aún continúa.

¡Queridos hijos! Oren y renueven su corazón para que el bien que han sembrado dé frutos de alegría y de unión con Dios. La cizaña se ha apoderado de muchos corazones y se han vuelto estériles. Por eso ustedes, hijitos, sean luz, amor y mis manos extendidas en este mundo que anhela a Dios que es amor. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Que este tiempo sea un tiempo de oración.
¡Queridos hijos! Les traigo a mi Hijo Jesús para que llene sus corazones de paz porque Él es la paz. Hijitos, busquen a Jesús en el silencio de su corazón para que renazca. El mundo necesita de Jesús, por eso, hijitos, búsquenlo en la oración porque Él se da diariamente a cada uno de ustedes.
Hoy, la Virgen vino vestida de fiesta y con el Niño Jesús en brazos. Jesús extendió su mano en señal de bendición, y la Virgen oró sobre nosotros en lengua aramea."
¡Queridos hijos! Que este tiempo esté entretejido de la oración por la paz y de las buenas obras, para que la alegría de la espera del Rey de la Paz se sienta en sus corazones, en sus familias y en el mundo que no tiene esperanza. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos los vientos del mal, del odio y de la tribulación soplan sobre la tierra para destruir vidas. Por eso, el Altísimo me ha enviado a ustedes para conducirlos por el camino de la paz y de la unidad con Dios y con los hombres. Ustedes, hijitos, son mis manos extendidas: oren, ayunen y ofrezcan sacrificios por la paz, tesoro que todo corazón anhela. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos Los invito a una oración fuerte. El modernismo quiere introducirse en sus pensamientos y robarles la alegría de la oración y del encuentro con Jesús. Por eso, queridos hijitos míos, renueven la oración en sus familias, para que mi Corazón maternal esté gozoso como en los primeros días cuando los elegí y la respuesta era la oración de día y de noche, y el cielo no permanecía en silencio sino que concedía en abundancia paz y bendición a este lugar de gracia. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a la oración con el corazón. Que sus corazones, hijitos, se eleven en oración hacia el cielo, para que su corazón pueda sentir al Dios del amor que los sana y los ama con un amor inmenso. Por eso estoy con ustedes, para guiarlos por el camino de la conversión del corazón. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, en que el Altísimo me envía a ustedes para amarlos y guiarlos por el camino de la conversión, ofrezcan sus oraciones y sacrificios por todos los que están lejos y no han conocido el amor de Dios. Ustedes, hijitos, sean testigos del amor y de la paz para todos los corazones atribulados. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! El Altísimo me permite estar en medio de ustedes, para orar por ustedes, para ser su Madre y su refugio. Hijitos, los invito: regresen a Dios y a la oración, y Dios los bendecirá abundantemente. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Los invito a ir a la naturaleza y a orar para que el Altísimo hable a su corazón y sientan el poder del Espíritu Santo, a fin de que puedan testimoniar el amor que Dios tiene por cada criatura. Estoy con ustedes e intercedo por ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado". Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Los invito a todos a ser portadores de la paz y de la alegría de Jesús resucitado para todos aquellos que se encuentran alejados de la oración; a fin de que el amor de Jesús, a través de sus vidas, los transforme a una nueva vida de conversión y santidad. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Que este tiempo sea para ustedes tiempo de oración
   




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Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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