Mensajes de Medjugorje

¡Queridos hijos! Hoy los invito a que sean mis manos extendidas en este mundo que pone a Dios en último lugar. Ustedes, hijitos, pongan a Dios en el primer lugar en vuestra vida. Dios los bendecirá y les dará fuerza para testimoniar al Dios del amor y de la paz. Yo estoy con ustedes e intercedo por todos ustedes. Hijitos, no olviden que los amo con amor tierno. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia nuevamente los invito a la oración. Oren, hijitos, por la unidad de los cristianos a fin de que todos sean un solo corazón. La unidad será realidad entre ustedes cuanto más oren y perdonen. No olviden: el amor vencerá solamente si oran y vuestro corazón se abrirá. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

La aparición comenzó a las 14:30, duró 7 minutos y dio el siguiente mensaje:
¡Queridos hijos! Hoy, en este día de gracia, con el Niño Jesús en brazos, los invito de una manera especial a abrir vuestros corazones y comenzar a orar. Hijitos, pidan a Jesús que nazca en vuestros corazones y que reine en vuestras vidas. Pídanle la gracia de que siempre y en cada hombre ustedes puedan reconocerlo a El. Hijitos, pidan a Jesús el amor, porque solamente con el amor de Dios ustedes pueden amar a Dios y a todos los hombres. Yo los llevo a todos en mi corazón y les doy mi bendición maternal.
¡Queridos hijos! Con gran alegría también hoy les traigo en brazos a mi Hijo Jesús, quien los bendice y los invita a la paz. Oren hijitos y sean testigos valerosos de la Buena Nueva en cada situación. Solamente así, Dios los bendecirá y les dará todo lo que le pidan con fe: Yo estoy con cada uno de ustedes hasta que el Altísimo me lo permita. Intercedo por cada uno de ustedes con gan amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! En este tiempo los invito a todos a orar po mis intenciones. Hijitos, oren especialmente por los que todavía no han conocido el amor d Dios y no buscan al Dios Salvador. Hijitos, sean ustedes mis manos extendidas y con su ejemplo acerquénlos a mi Corazón y al Corazón de mi Hijo. Dios les recompensará con toda clase de gracias y bendiciones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! Este es un tiempo de gracia para la familia y por eso los invito a renovar la oración. Que Jesús esté en el corazón de vuestra familia. Aprendan, en la oración, a amar todo lo que es santo. Imiten la vida de los santos, que ellos sean para ustedes un incentivo y maestros en el camino de la santidad. Que cada familia se convierta en testigo del amor en este mundo sin oración ni paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! También hoy los invito a ser amor allí donde haya odio, y alimento allí donde haya hambre. Hijitos, abran sus corazones y que sus manos estén extendidas y sean generosas, para que cada criatura, a través de ustedes, agradezca a Dios Creador. Oren, hijitos, y abrán su corazón al Amor de Dios; ustedes no pueden si no oran. Por eso, oren, oren, oren. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! Los invito a todos a la conversión del corazón. Decídanse, como en los primeros días de mi venida aquí, por un cambio total de vuestra vida. Así, hijitos, tendrán la fuerza de arrodillarse y ante Dios abrir sus corazones. Dios escuchará sus oraciones y las concederá. Yo intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! Los invito nuevamente: sean abiertos a mis mensajes. Hijitos, deseo acercarlos a todos ustedes a mi Hijo Jesús. Por eso, oren y ayunen. Los invito especialmente a orar por mis intenciones, para poder presentarlos a mi Hijo Jesús, y El transforme y abra sus corazones al amor. Cuando tengan amor en el corazón, reinará la paz en ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

   




Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`