Semanales Mensajes de Medjugorje de Año 1985

¡Queridos hijos! En estos días, el Seor les está concediendo grandes gracias. Que esta semana sea para ustedes una semana de acción de gracias a Dios por todas las gracias que El les ha concedido. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! También hoy deseo agradecerles todos sus sacrificios; especialmente deseo agradecer a aquellos que se han vuelto muy queridos de mi Corazón y que vienen aquí de buena gana. Hay muchos fieles de la parroquia que no escuchan mis mensajes; no obstante, a causa de aquellos que están particularmente cerca de mi Corazón, Yo continuaré dando los mensajes a la parroquia. Y los seguiré dando, porque Yo los amo y deseo que comuniquen mis mensajes de corazón. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Satanás es muy fuerte y con todo su poder quiere destruir mis planes que he comenzado a realizar con ustedes. Ustedes oren, sólo oren y no dejen de hacerlo ni siquiera un instante. Yo rogaré a mi Hijo para que se realicen todos los planes que Yo he comenzado. Sean pacientes y perseverantes en la oración! Y no permitan que Satanás los debilite. El actúa muy fuertemente en el mundo. Estén atentos!
¡Queridos hijos! En estos días, Satanás se ha estado ensaando con toda su maldad contra esta parroquia, mientras ustedes, queridos hijos, se han dormido en la oración y sólo unos cuantos participan en la Santa Misa. Sean fuertes en estos días de prueba! Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos" En estos días, ustedes han saboreado la dulzura de Dios a través de la renovación espiritual de esta parroquia. Satanás quiere actuar todavía más fuertemente para arrebatarles el gozo a cada uno de ustedes. Con la oración, ustedes podrán desarmarlo completamente y asegurar su gozo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy quiero decirles que abran sus corazones a Dios, como se abren las flores en la primavera en busca del sol. Yo soy su Mamá y deseo que siempre estén cerca del Padre, a fin de que El conceda siempre abundantes dones a sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En estos días, Satanás se está manifestando fuertemente en esta parroquia. Oren, queridos hijos, para que se cumpla el plan de Dios y que cualquier obra de Satanás se transforme para gloria de Dios. Yo me he quedado tanto tiempo entre ustedes para ayudarlos en las pruebas. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy es el día en que acostumbro dar un mensaje para la parroquia, pero no toda la parroquia acoge mis mensajes ni los vive. Yo estoy muy triste y deseo, queridos hijos, que ustedes me escuchen y vivan mis mensajes. Cada familia debe orar unida y leer la Biblia. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Día tras día los he invitado a la renovación y a la oración en la parroquia, pero ustedes no lo han aceptado. Hoy los invito por última vez. Ahora es Cuaresma y ustedes, como parroquia, podrían proponerse aceptar por amor mi invitación. Si no lo hacen, Yo no deseo seguirles dando otros mensajes. Dios así me lo ha permitido. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a vivir en esta semana estas palabras: YO AMO A DIOS EN TODO! Queridos hijos, con el amor, ustedes lo conseguirán todo, aún aquello que les parece imposible. Dios desea de la parroquia un abandono total. Yo también lo deseo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a renovar la oración en sus familias. Queridos hijos, alienten también a los pequeos para que hagan oración y que también vengan a la Santa Misa. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En sus vidas, todos ustedes han experimentado momentos de luz y de tinieblas. Dios concede a cada hombre reconocer el bien y el mal. Yo los invito a llevar la luz a todos los hombres que viven en tinieblas. Cada día llegan a sus casas personas que están en tinieblas. Queridos hijos, dénles ustedes la luz. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo deseo continuar dándoles mis mensajes y por eso, hoy los invito a vivir y a acoger mis mensajes. Queridos hijos, Yo los amo y he escogido de manera especial a esta parroquia, que me es más querida que tantas otras en las que de buena gana me he quedado cuando el Altísimo me envió a ellas. Por tanto, los llamo y les digo: Acójanme, queridos hijos, para que también ustedes sean felices. Escuchen mis mensajes! Escúchenme! Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy deseo invitarlos a todos ustedes a la Confesión, aún cuando se hayan confesado hace pocos días. Deseo que vivan mi fiesta en sus corazones. Pero ustedes no podrán hacerlo, a menos que se entreguen completamente a Dios. Por tanto, los invito a todos a reconciliarse con Dios! Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy quiero hacerles esta invitación: OREN, OREN, OREN! En la oración, ustedes conocerán el gozo más grande y encontrarán la solución a cualquier situación difícil. Gracias por los progresos que hacen en la oración! Cada uno de ustedes es querido a mi Corazón y agradezco a todos aquellos que han incrementado la oración en sus familias. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Os doy las gracias, porque en sus corazones ustedes han comenzado a pensar más en la gloria de Dios. Hoy es el día en el que Yo quería dejar de darles los mensajes, porque algunos no me han escuchado. Pero la parroquia ha respondido y Yo deseo continuar dándoles los mensajes y lo haré, como nunca antes en la historia desde el principio de los tiempos.Gracias por haber respondido a mi llamado!" 05-04,1985|- Viernes Santo "Ustedes, los fieles de la parroquia, tienen una cruz grande y pesada. Pero no tengan miedo de llevarla. Mi Hijo está con ustedes y El los ayudará. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy quiero pedirles a todos los de la parroquia que oren de manera especial al Espíritu Santo para que sean iluminados por El. A partir de hoy Dios quiere probar de un modo particular a esta parroquia para poder fortalecerla en la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy les doy gracias por la apertura de sus corazones. Yo me regocijo por cada corazón que se abre a Dios, particularmente si es de esta parroquia. Regocíjense conmigo! Todas las oraciones que hagan, ofrézcanlas por la apertura de los corazones en pecado. Yo lo deseo así y Dios lo desea a través mío. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy quiero invitarlos a que comiencen a trabajar en sus corazones tal y como trabajan en sus campos. Trabajen y transformen sus corazones para que el Espíritu de Dios pueda entrar a sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar con el corazón y no sólo por hábito. Algunos vienen pero no quieren progresar en la oración. Por tanto, como su Mamá, Yo quiero suplicarles: oren para que en todo momento la oración prevalezca en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! No, ustedes no están conscientes de las gracias que Dios les regala. En estos días, en los cuales el Espíritu Santo está obrando de manera particular, ustedes lamentablemente no se dejan mover. Sus corazones están volcados en las cosas materiales y éstas los absorben. Vuelvan sus corazones a la oración y pidan que el Espíritu Santo se derrame sobre ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito a una oración más activa y a una participación más activa en la Santa Misa. Yo deseo que su Misa sea una experiencia real de Dios. Deseo que experimenten a Dios en sus corazones durante la Santa Misa. Yo quiero decir en particular a los jóvenes: estén abiertos al Espíritu Santo, ya que Dios los quiere atraer a El en estos tiempos en los que Satanás está obrando fuertemente. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En estos días [Novena de Pentecostés], los invito en particular a abrir sus corazones al Espíritu Santo. El Espíritu Santo está actuando de manera especial a través de ustedes. Abran sus corazones y entreguen sus vidas a Jesús para que El obre en sus corazones y pueda fortalecerlos en la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito nuevamente a la oración con el corazón. Que la oración, queridos hijos, sea el alimento diario para ustedes, sobre todo en estos días en los que el trabajo en los campo los fatiga a tal punto que no pueden orar con el corazón. Oren y así podrán vencer cualquier fatiga. La oración será para ustedes una alegría y un descanso. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En los próximos días [para el 04 aniversario del inicio de las apariciones] vendrán a esta parroquia personas de todas las nacionalidades. Por tanto, Yo los invito al amor: amen primero que nada a todos los miembros de su familia y así podrán acoger y amar a todos aquellos que vengan. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Como preparación al aniversario [de las apariciones] los invito a que su parroquia ore más y a que su oración sea un signo de su abandono a Dios. Queridos hijos, sé que todos ustedes están cansados. No, ustedes no saben abandonarse a Mí. En estos días, abandónense completamente a Mí. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Para esta fiesta [el 04 aniversario del inicio de las apariciones], Yo quisiera decirles: abran su corazón al Seor de todos los corazones. Entréguenme a Mí todos sus sentimientos y todos sus problemas. Yo quiero consolarlos en sus pruebas; Yo deseo llenarlos con la paz, el gozo y el amor de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los exhorto a invitar a todos a rezar el Rosario. Con el Rosario, ustedes vencerán todos los obstáculos que Satanás quiere poner en estos tiempos a la Iglesia Católica. Gracias por haber respondido a mi llamado!
Nuestra Seora dio este mensaje a Marija Pavlovic, cuando ella le preguntó, "Querida Gospa, qué quisieras decirles a los sacerdotes?" y la Virgen contestó:
Ustedes, los sacerdotes, recen el Rosario, concedan tiempo al rezo del Rosario.
¡Queridos hijos! Hoy les doy un mensaje, con el cual deseo invitarlos a la humildad. En estos días ustedes han experimentado un gran regocijo por todas las personas que han venido y con amor les han contado sus experiencias. Ahora los invito a ser humildes y a hablar con un corazón abierto a todos aquellos que vengan a ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Les doy gracias por cada sacrificio que ustedes han aceptado. Ahora los invito a ofrecer cada uno de sus sacrificios con amor. Yo deseo que ustedes, los que necesitan ayuda, comiencen a confiar y el Seor les seguirá dando en la confianza. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo amo a esta parroquia y la protejo con mi manto contra cualquier acción de Satanás. Oren para que Satanás se aleje de la parroquia y de cada persona que llegue a esta parroquia. Así, ustedes estarán en condiciones de escuchar cada llamado de Dios y de responderle con su vida. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a poner en sus casas más objetos benditos y que cada uno de ustedes lleve consigo algún objeto bendito. Hagan que sean bendecidos los objetos; así, Satanás los tentará menos porque tendrán una armadura contra él. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo deseo guiarlos, pero ustedes no quieren escuchar mis mensajes. Hoy los invito a escuchar los mensajes y así podrán vivir todo aquello que Dios me confía transmitirles. Abranse a Dios y Dios obrará por medio de ustedes y les concederá todo lo que necesiten. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Les quiero decir que Yo he escogido esta parroquia y que la guardo en mis manos, como una pequea flor que no desea morir. Los invito a abandonarse a Mí para que Yo pueda ofrecerlos a Dios limpios y sin pecado. Satanás se ha apoderado de una parte de mi plan y quiere hacerlo suyo. Oren para que esto no suceda, ya que Yo los quiero para Mí para poder ofrecerlos a Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a librar el combate contra Satanás por medio de la oración, particularmente en estos días [Novena de la Asunción]. Satanás quiere actuar más intensamente ahora que ustedes conocen su actividad. Queridos hijos, revístanse de la armadura contra Satanás y vénzanlo con el Rosario en la mano. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los bendigo y quiero decirles que Yo los amo y los invito a vivir mis mensajes. Hoy los bendito a todos con la bendición solemne que el Altísimo me ha concedido. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy quiero advertirles que Dios les enviará pruebas que ustedes podrán superar con la oración. Dios los prueba a través de sus ocupaciones cotidianas. Por tanto, oren para poder superar cada prueba con una paz absoluta. A través de cada prueba salgan más abiertos a Dios y acérquense a El con amor. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito a la oración, especialmente en estos días en los que Satanás quiere servirse de los frutos de sus vias. Oren para que el plan de Satanás no tenga éxito. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy les agradezco todas las oraciones que han hecho. Continúen orando todavía y siempre más, de modo que Satanás se aleje de este lugar. Queridos hijos, el plan de Satanás ha fracasado! Oren para que se realice todo lo que Dios se propone cumplir en esta parroquia. Yo agradezco particularmente a los jóvenes los sacrificios que han ofrecido! Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En estos días [Novena para la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz], los invito a poner la Cruz en el centro de todo. Oren especialmente ante la Cruz, porque de ella se derraman grandes gracias. En estos días, hagan en sus casas una consagración especial a la Cruz. Prometan que no ofenderán más a Jesús ni a la Cruz y que no pronunciarán más blasfemias. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a vivir con humildad todos los mensajes que Yo les estoy dando. Queridos hijos, no se ensorberbezcan por el hecho de vivir los mensajes. No anden por ahí diciendo: 'Nosotros los vivimos!' Si llevan los mensajes en el corazón y los viven, todos se darán cuenta y no habrá necesidad de palabras las cuales sirven sólo a aquellos que no escuchan. Ustedes no tienen necesidad de decirlo con palabras. Ustedes, queridos hijos, sólo tienen que vivir y dar testimonio con su vida. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Les agradezco todas sus oraciones y todos sus sacrificios. Yo deseo invitarlos, queridos hijos, a renovar los mensajes que les estoy dando. Sobre todo, practiquen el ayuno, porque con el ayuno obtendrán que se realice completamente el plan que Dios tiene sobre Medjugorje. Con esto me darán una gran alegría. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Deseo invitarlos a que agradezcan a Dios todas las gracias que El les ha dado. Dénle gracias a Dios por todos Sus dones y glorifíquenlo. Queridos hijos, aprendan a ser agradecidos en las cosas pequeas y así sabrán dar gracias también por las cosas grandes. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! También hoy quiero invitarlos a vivir los mensajes en la parroquia. Quiero invitar particularmente a los jóvenes de esta parroquia que me es tan querida. Queridos hijos, si ustedes viven los mensajes, vivirán la semilla de la santidad. Como su Madre, Yo deseo llamarlos a todos a la santidad para que ustedes puedan comunicarla a otros. Ustedes son un espejo para los demás. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Cada cosa tiene su tiempo. Hoy los invito a comenzar a trabajar en sus corazones. Todos los trabajos han terminado. Ustedes encuentran tiempo para limpiar hasta los rincones menos importantes, pero hacen a un lado su corazón. Trabajen más y, con amor, limpien cada rinconcito de su corazón. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Día tras día quiero revestirlos de santidad, de bondad, de docilidad y de amor a Dios, a fin de que día a día ustedes sean más bellos y estén más dispuestos hacia su Seor. Queridos hijos, escuchen y vivan mis mensajes. Yo deseo guiarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a trabajar en la Iglesia. Yo los amo a todos por igual y deseo que todos trabajen, cada cual según su capacidad. Yo sé, queridos hijos, que ustedes pueden pero que no lo hacen porque se consideran demasiado limitados e insignificantes para esas cosas. Sean valientes y ofrezcan pequeas flores a la Iglesia y a Jesús, para que todos podamos sentirnos satisfechos. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito a amar a su prójimo y sobre todo a amar a quien les hace mal. Así, con el amor, ustedes podrán discernir las intenciones del corazón. Oren y amen, queridos hijos. Con el amor podrán hacer también aquello que les parece imposible. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo, su Madre, los amo y deseo invitarlos a la oración. Yo, queridos hijos, soy incansable y los llamo también cuando están lejos de mi Corazón. Yo soy Madre y sufro por cada uno de mis hijos que se pierde, pero los perdono en seguida y me regocijo por cada hijo mío que regresa a Mí. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Deseo recordarles que este tiempo es especialmente para ustedes, los de la parroquia. En el verano, ustedes dicen que tienen demasiado trabajo. Ahora no tienen trabajos pendientes en los campos; por tanto, trabajen en ustedes mismos! Vengan a la Santa Misa, porque este tiempo les ha sido concedido a ustedes. Queridos hijos, son muchos los que vienen regularmente a la Misa, a pesar del mal tiempo, porque me aman y de esa forma desean manifestarme su amor. Yo espero de ustedes que me demuestren su amor viniendo a Misa, el Seor los recompensará ampliamente. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Deseo agradecerles a todos, particularmente a los jóvenes, todo lo que han hecho por Mí. Les ruego, queridos hijos, que se acerquen conscientemente a la oración y en la oración, ustedes descubrirán la grandeza de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Mi invitación para Navidad es ésta: Glorifiquemos juntos a Jesús! Ese día, Yo les daré a Jesús de una manera especial. Los invito ese día a glorificar Conmigo a Jesús y Su nacimiento! Queridos hijos, ese día oren más y piensen más en Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy deseo invitarlos al amor al prójimo. Si ustedes aman a su prójimo, experimentarán mejor a Jesús, especialmente el día de Navidad. Dios les concederá grandes gracias si se abandonan a El. El día de Navidad, Yo deseo dar de manera especial mi bendición maternal a las madres. Jesús regalará a los demás con Su bendición. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Deseo agradecer a todos aquellos que han escuchado mis mensajes y que vivieron el día de Navidad como Yo lo dije. Ahora, deseo seguir guiándolos en el amor. Entréguenme sus corazones para que continúen limpios de pecado. Gracias por haber respondido a mi llamado!
   




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Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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