Mensual Mensajes de Medjugorje

¡Queridos hijos! Hoy los invito al amor. Hijitos, sin amor no pueden vivir ni con Dios ni con el hermano. Por eso, los invito a abrir sus corazones al amor de Dios que es tan grande y abierto a cada uno de ustedes. Dios, por amor al hombre, me ha enviado a ustedes para mostrarles el camino de la salvación, el camino del amor. Si ustedes no aman primero a Dios, tampoco serán capaces de amar al prójimo ni a quien odian. Por eso, hijitos, oren y a través de la oración descubrirán el amor. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a vivir la paz en sus corazones y en sus familias. No hay paz, queridos hijos, donde no hay oración; y no hay amor donde no hay fe. Por eso hijitos, los invito a todos a decidirse de nuevo hoy por la conversión. Yo estoy cerca de ustedes y los invito a todos, hijitos, a mis brazos para ayudarles. Pero ustedes no quieren y así, Satanás los tienta y en las cosas más pequeñas, su fe desaparece. Por eso, queridos hijos, oren y a través de la oración tendrán la bendición y la paz. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a convertirse en misioneros de mis mensajes que les estoy dando aquí, a través de este lugar tan querido por Mí. Dios me ha permitido permanecer por tanto tiempo con ustedes y por eso, hijitos, los invito a vivir con amor los mensajes que les doy y a transmitirlos al mundo entero, a fin de que un río de paz fluya hacia la gente que está llena de odio y sin paz. Los invito, hijitos, a ser paz donde no hay paz y luz donde hay tinieblas, a fin de que cada corazón acepte la luz y el camino de la salvación. gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito a abrir sus corazones a Jesús como se abre la flor al sol. Jesús desea llenar sus corazones de paz y de gozo. Ustedes, queridos hijos, no pueden realizar la paz si no están en paz con Jesús. por eso los invito a la confesión, a fin de que Jesús sea su verdad y su paz. Por tanto, hijitos, oren para tener la fortaleza de realizar lo que les digo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy me alegro y oro con ustedes por la paz: la paz en sus corazones, la paz en sus familias, la paz en sus deseos y la paz en el mundo entero. Que el Rey de la Paz los bendiga hoy y les dé la paz. Yo los bendigo y llevo a cada uno de ustedes en mi Corazón. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a la oración. Yo estoy con ustedes y los amo a todos. Yo soy su Madre y deseo que sus corazones se asemejen a mi Corazón. Hijitos, sin oración, ustedes no pueden vivir ni decir que son míos. La oración es gozo. La oración es lo que el corazón humano desea. Por tanto, hijitos, acérquense a mi Corazón Inmaculado y descubrirán a Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo estoy con ustedes y hoy me regocijo porque el Altísimo me ha concedido estar con ustedes para instruirlos y guiarlos por el camino de la perfección. Hijitos, Yo deseo que ustedes sean un hermoso ramillete que deseo presentar a Dios el Día de Todos los Santos. Yo los invito abrirse y a vivir tomando a los Santos como ejemplo. La Madre Iglesia los ha escogido para que ellos sean un estímulo para ustedes en su vida diaria. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo me regocijo con ustedes y los invito a a la oración. Hijitos, oren por mi intención. Sus oraciones me son necesarias, a través de ellas deseo acercarlos aún más a Dios. El es su salvación. Dios me envía a ayudarlos y a guiarlos al Paraíso que es su meta. Por eso, hijitos, oren, oren, oren. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy estoy unida a ustedes en la oración de un modo especial, orando por el don de la presencia de mi hijo amado en su país. Oren, hijitos por la salud de mi hijo más querido, que sufre y a quien yo he escogido para estos tiempos. Yo oro e intercedo ante mi Hijo Jesús, para que se realice el sueño que tuvieron sus padres. Oren, hijitos, de manera especial porque Satanás es fuerte y desea destruir la esperanza en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado!
(Nuestra Señora se refiere al Santo Padre Juan Pablo II cuando dice “mi hijo más amado, que sufre y a quien yo he escogido para estos tiempos...” En ese tiempo el Santo Padre tenía planeado visitar Sarajevo el 8 de septiembre y Zagreb el 10 y el 11 de septiembre.)
¡Queridos hijos! Hoy los invito a que se decidan pacientemente a dedicarle tiempo a la oración. Querdos hijitos, ustedes no pueden decir que son míos y que han experimentado la conversión a través de mis mensajes, si no están dispuestos a dedicarle tiempo a Dios cada día. Yo estoy cerca de ustedes y los bendigo a todos, queridos hijitos. No olviden que si no oran, no estarán cerca de Mí ni del Espíritu Santo, Quien los guía en el camino a la santidad. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy día me regocijo en mi corazón mirando a todos los aquí presentes. Los bendigo y los invito a todos a que se decidan a vivir mis mensajes que aquí les doy. Yo deseo saludarlos a todos y conducirlos a Jesús, porque El es su salvación. Por tanto, hijitos, mientras más oren, más serán míos y de mi Hijo Jesús. Los bendigo a todos con mi bendición materna. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Los invito a todos a tener más confianza en Mí y a vivir los mensajes más profundamente. Yo estoy con ustedes e intercedo ante Dios por ustedes, pero también espero que sus corazones se abran más a mis mensajes. Regocíjense porque Dios los ama y les da la posibilidad de convertirse cada día y creer más en Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado!
   




Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`