Medjugorje Website Updates

25 de octubre de 2001 /  Section: Mensajes de Medjugorje - Category: Mensual Mensajes / Author: Fra Ljubo Kurtović, OFM
¡Queridos hijos! Los invito, aún hoy, a orar de todo corazón y a amarse los unos a los otros. Queridos hijos, habéis sido escogidos para testimoniar la paz y la alegría. Si no hay paz, orad y la recibiréis. A través de vosotros y de vuestra oración, hijitos, la paz comenzará a fluir en el mundo. Por eso, hijitos, orad, orad, orad; porque la oración hace maravillas en el corazón de los hombres y en el mundo. Yo estoy con vosotros y agradezco a Dios por cada uno de vosotros que ha aceptado con seriedad la oración y que la vive. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
25 de septiembre de 2001 /  Section: Mensajes de Medjugorje - Category: Mensual Mensajes / Author: Fra Danko Perutina
¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración, especialmente hoy cuando Satanás quiere la guerra y el odio. Yo los invito de nuevo, hijitos: oren y ayunen para que Dios les dé la paz. Testimonien la paz a cada corazón y sean portadores de paz en este mundo sin paz. Yo estoy con ustedes e intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. Y no teman, porque quien ora no teme el mal y no tiene odio en su corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
25 de agosto de 2001 /  Section: Mensajes de Medjugorje - Category: Mensual Mensajes / Author: Fra Ljubo Kurtović, OFM
¡Queridos hijos! Hoy, los invito a todos a decidirse por la santidad. Que para ustedes, hijiitos, la santidad esté siempre en primer lugar en vuestros pensamientos, en toda situación, en vuestro trabajo y en vuestras palabras. Así, vosotros también la pondréis en práctica poco a poco; paso a paso la oración y la decisión por la santidad entrarán en vuestra familia. Sean verdaderos con vosotros mismos y no se aten a las cosas materiales, sino a Dios. Y no olviden, hijitos, que vuestra vida es pasajera como una flor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
25 de julio de 2001 /  Section: Mensajes de Medjugorje - Category: Mensual Mensajes / Author: Fra Ljubo Kurtović, OFM
¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a acercarse aún más a Dios a través de vuestra oración personal. Aprovechen el tiempo de reposo y den a vuestra alma y a vuestros ojos reposo en Dios. Encuentren en la naturaleza la paz y descubrirán a Dios Creador, a quien podrán agradecer por todas las creaturas, y entonces encontrarán el gozo en vuestro corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
25 de junio de 2001 /  Section: Mensajes de Medjugorje - Category: Ivanka
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Norsk, Polski
Ivanka tuvo la aparición en presencia de su familia. Ivanka testimonió que la Virgen estaba contenta y que le habló acerca del futuro de la Iglesia, y le dio el siguiente mensaje:
¡Queridos ángeles! Gracias por sus oraciones porque a través de ellas se cumple mi plan. Por eso ángeles, oren, oren, oren, a fin de que mi plan se cumpla. Reciban mi bendición maternal.
25 de junio de 2001 /  Section: Mensajes de Medjugorje - Category: Mensual Mensajes / Author: Fra Ljubo Kurtović, OFM
¡Queridos hijos! Estoy con ustedes y los bendigo a todos con mi bendición maternal. Hoy especialmente, cuando Dios les da abundantes gracias, oren y busquen a Dios a través de mí. Dios les da grandes gracias, por eso hijitos, aprovechen este tiempo de gracia y acérquense a mi corazón para que pueda conducirlos a mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
9 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
En ese tiempo, Jesús dijo: Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que me has dado, para que contemplen mi gloria, la que me diste, porque me has amado desde antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo sí te conozco y éstos han conocido que Tú me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre y se los seguiré dando a conocer, para que el amor con que me amas esté en ellos y yo también en ellos. (Juan 17,24-26)
¡Queridos hijos! Hoy les doy las gracias y deseo invitarlos a la paz de Dios. Yo deseo que cada uno de ustedes experimente en su corazón esa paz que sólo Dios da. Hoy quiero bendecirlos a todos; los bendigo con la bendición del Seor. Les suplico, queridos hijos, que sigan y que vivan mi camino. Yo los amo, queridos hijos, y por eso los llamo -no sé ya cuántas veces- y les agradezco todo aquello que ustedes están haciendo por mis intenciones. Les suplico que me ayuden, para que Yo pueda ofrecerlos al Seor para que El los salve y los guíe por el camino de la salvación. Gracias por haber respondido a mi llamado!

La oración de María se nos revela en la aurora de la plenitud de los tiempos. Antes de la encarnación del Hijo de Dios y antes de la efusión del Espíritu Santo, su oración coopera de manera única con el designio amoroso del Padre: en la anunciación, para la concepción de Cristo (cf. Lc 1,38); en Pentecostés para la formación de la Iglesia, Cuerpo de Cristo (cf. Hch 1,14). En la fe de su humilde esclava, el don de Dios encuentra la acogida que esperaba desde el comienzo de los tiempos. La que el Omnipotente ha hecho llena de gracia responde con la ofrenda de todo su ser: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Fiat ésta es la oración cristiana: ser todo de El, ya que El es todo nuestro. (CCC: 2617)
Te damos gracias, oh Padre, por el don de oración que nos permite tocar Tu corazón; oración en la que Tú te entregas enteramente a nosotros y con la cual nos enseñas a entregarnos enteramente a Ti. Hoy oramos por todas las intenciones de la Reina de la Paz y por todo lo que es necesario para que el mundo entero, por medio de María, pueda entrar en Tu gloria, la gloria de la Santísima Trinidad. Amén.
8 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
Jesús dijo a Sus discípulos: Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que crea en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios. La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio el que obra el bien conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. (Juan 3,26-21)
¡Queridos hijos! Hoy, en este grandioso día que ustedes me han regalado, Yo deseo bendecirlos a todos y decirles: 'Estos días, mientras Yo estoy con ustedes, son días de gracia. Yo deseo instruirlos y ayudarlos a caminar en el camino de la santidad. Hay muchas personas que no desean entender mis mensajes y aceptar con seriedad lo que Yo estoy diciendo. Pero ustedes... Yo por eso los llamo y les pido que con sus vidas y con su diario vivir den testimonio de mi presencia. Si ustedes oran, Dios los ayudará a descubrir la verdadera razón de mi venida. Por eso, hijitos, oren y lean las Sagradas Escrituras, de tal manera que, por medio de mi venida, ustedes descubran en las Sagradas Escrituras el mensaje para ustedes.' Gracias por haber respondido a mi llamado!

María es la orante perfecta, figura de la Iglesia. Cuando le rezamos, nos adherimos con Ella al designio del Padre, que envía a su Hijo para salvar a todos los hombres. Como el discípulo amado, acogemos (cf. Jn 19,27) a la Madre de Jesús, hecha madre de todos los vivientes. Podemos orar con Ella y a Ella. La oración de la Iglesia está sostenida por la oración de María. La Iglesia se une a María en la esperanza (cf. LG 68-69). (CCC: 2679)
Te damos gracias, oh Padre, habernos dado a Tu Hijo y a Su Madre, a fin de que nadie de quienes crean en Ellos y los escuchen se pierdan. Gracias por cuidar de cada persona y, en Tu misericordia, por no condenar a nadie. Hoy Te pedimos que se realice todo aquello por lo que Nuestra Señora ha rogado aquí en Medjugorje y para que cada gracia que ha sido derramada aquí se difunda en el mundo. Que esto traiga frutos de santidad y Te sirva en Tu plan de salvación. Amén.
7 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
Jesús dijo a sus discípulos: Traten a los demás como ustedes quieren que ellos lo traten. En esto se resumen la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran! (Mateo 7,12-14)
¡Queridos hijos! Hoy los invito al amor que es leal y agradable a Dios. Hijos míos, el amor lo acepta todo, aún lo que es duro y amargo por amor a Jesús que es Amor. Por tanto, queridos hijos, oren a Dios para que El venga en su auxilio, pero no según sus deseos sino según Su amor. Entréguense a Dios para que El pueda curarlos y consolarlos y pueda perdonarles todo aquello en ustedes que es un impedimento en el camino del amor. Así, Dios podrá modelar sus vidas y ustedes crecerán en el camino del amor. Glorifiquen a Dios, mis queridos hijos, con el Himno a la Caridad para que el amor de Dios pueda crecer en ustedes día a día hasta su total plenitud. Gracias por haber respondido a mi llamado!

En la oración, el Espíritu Santo nos une a la Persona del Hijo Unico, en Su humanidad glorificada. Por medio de ella y en ella, nuestra oración filial comulga en la Iglesia con la Madre de Jesús (cf. Hch 1,14). Desde el sí dado por la fe en la anunciación y mantenido sin vacilar al pie de la cruz, la maternidad de María se extiende desde entonces a los hermanos y a las hermanas de su Hijo, que son peregrinos todavía y que están ante los peligros y las miserias (LG 62). Jesús, el único Mediador, es el Camino de nuestra oración; María, su Madre y nuestra Madre, es para transparencia de El: María muestra el Camino [Hodoghitria], ella es su signo, según la iconografía tradicional de Oriente y Occidente. (CCC: 2673, 2674)
El amor es signo de reconocimiento a Tus discípulos, oh Señor. Te damos gracias por cada respuesta de amor dada a través del servicio y los dones a los demás. Oramos por todos los miembros de los Grupos de Oración y Centros Medjugorje en todo el mundo. Haz que, unidos a Tu Madre, puedan siempre mostrar con valor y decisión, dentro de sus familias y dondequiera que vivan, el camino estrecho, el único camino que lleva a Ti. Ayúdalos a crecer día a día en la plenitud de Tu Amor. Amén.
6 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
En aquel tiempo exclamó Jesús: «¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Mateo 11,25-30)
¡Queridos hijos! Hoy estoy contenta a pesar de que todavía hay cierta tristeza en mi Corazón por todos aquellos que comenzaron a seguir este camino y después lo abandonaron. Mi presencia aquí es por tanto para conducirlos por un nuevo camino, el camino de la salvación. Por eso, Yo los invito día a día a la conversión, pero si ustedes no oran, no pueden decir que se están convirtiendo. Yo oro por ustedes e intercedo ante Dios por la paz: primero por la paz en sus corazones, después alrededor de ustedes a fin de que Dios sea su paz. Gracias por haber respondido a mi llamado!

En la nueva Alianza, la oración es la relación viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo. La gracia del Reino es la unión de la Santísima Trinidad toda entera con el espíritu todo entero (san Gregorio Nac., or. 16,9). Así, la vida de oración es estar habitualmente en presencia de Dios, tres veces Santo, y en comunión con El. Esta comunión de vida es posible siempre porque, mediante el bautismo, nos hemos convertido en un mismo ser con Cristo (cf. Rm 6,5). La oración es cristiana en tanto en cuanto es comunión con Cristo y se extiende por la Iglesia que es su Cuerpo. Sus dimensiones son las del Amor de Cristo (cf. Ef 3,18-21). (CCC: 2565)
Nosotros no Te hemos escogido a Ti, oh Señor, sino Tú nos has escogido a nosotros. Sólo Tú conoces a todos los pequeños que recibirán la gracia de la revelación de Tu amor por medio de Tu Madre, aquí en Medjugorje. Oramos por todos los peregrinos que vendrán a Medjugorje: protege sus corazones de todo ataque satánico y ábrelos a todas las inspiraciones que vienen de Tu Corazón y del Corazón de María. Amén.
5 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
Jesús dijo a Sus discípulos: El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? (Marcos 8,34-36)
¡Queridos hijos! Hoy, también Yo me regocijo por su presencia aquí. Yo los bendigo con mi bendición maternal e intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. Los llamo de nuevo a vivir mis mensajes y a ponerlos en práctica en sus vidas. Yo estoy con ustedes y los bendigo a todos día a día. Queridos hijos, éstos son tiempos particulares y por eso, Yo estoy con ustedes para amarlos y proteger sus corazones de Satanás y para llevarlos a todos más cerca del Corazón de Jesús, mi Hijo. Gracias por haber respondido a mi llamado!

La oración cristiana es una relación de Alianza entre Dios y el hombre en Cristo. Es acción de Dios y del hombre; brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con la voluntad humana del Hijo de Dios hecho hombre. (CCC 2564)
Nuestras vidas, oh Señor, están en Tus manos. Sólo Tú sabes lo que necesitamos para ser salvados. Gracias por enseñarnoslo aquí en Medjugorje durante 20 años por medio de Tu Madre, quien vino a guiarnos por el camino de la salvación. Bendice y fortalece a todos aquellos que comenzaron a recorrer el camino de la conversión y la oración aquí en Medjugorje. Fortalece su fe, su esperanza y su caridad, y no permitas nunca que traicionen su alianza Contigo. Amén.
4 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
Jesús dijo a Sus discípulos: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida. (Juan 8,12)
¡Queridos hijos! Hoy estoy feliz de verlos en tan gran número, que ustedes hayan respondido y hayan venido a vivir mis mensajes. Los invito, hijitos, a ser mis gozosos portadores de la paz en este mundo atribulado. Oren por la paz, a fin de que cuanto antes reine un tiempo de paz que mi Corazón aguarda con impaciencia. Yo estoy cerca de ustedes, hijitos, e intercedo ante el Altísimo por cada uno y los bendigo a todos con mi bendición materna. Gracias por haber respondido a mi llamado!

El corazón es la morada donde yo estoy, o donde yo habito (según la expresión semítica o bíblica: donde yo me adentro). Es nuestro centro escondido, inaprensible ni por nuestra razón ni por la de nadie; sólo el Espíritu de Dios puede sondearlo y conocerlo. Es el lugar de la decisión, en lo más profundo de nuestras tendencias psíquicas. Es el lugar de la verdad, allí donde elegimos entre la vida y la muerte. Es el lugar del encuentro, ya que, a imagen de Dios, vivimos en relación: es el lugar de la Alianza. (CCC: 2563)
Gracias, oh Señor, por darnos a la Iglesia como Madre y Esposa, para guiarnos en nuestra vida terreno por un camino de luz hacia Ti. Gracias, porque en la Iglesia todos somos hermanos y hermanas, y miembros de Tu Cuerpo Místico. Hoy oramos por quienes conducen a Tu Iglesia para que incesantemente renueven en sí mismos su alianza Contigo, que eres la única y verdadera Cabeza de la Iglesia, a fin de convertirse en portadores fieles y gozosos de la paz y la verdad en este mundo atribulado. Amén.
3 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
Jesús dijo a Sus discípulos: Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como el sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde. Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos. (Juan 15,5-8)
¡Queridos hijos! Hoy les doy gracias por todos los sacrificios que me han ofrecido en estos días. Hijitos, los invito a abrirse a Mí y a decidirse por la conversión. Sus corazones, hijitos, no están completamente abiertos a Mí, por eso los invito de nuevo a abrirse a la oración, para que el Espíritu Santo los ayude en la oración a fin de que sus corazones se hagan de carne y no de piedra. Hijitos, gracias por haber respondido a mi llamado y por haberse decidido a caminar conmigo a la santidad!

¿De dónde viene la oración del hombre? Cualquiera que sea el lenguaje de la oración (gestos y palabras), el que ora es todo el hombre. Sin embargo, para designar el lugar de donde brota la oración, las Sagradas Escrituras hablan a veces del alma o del espíritu, y con más frecuencia del corazón (más de mil veces). Es el corazón el que ora. Si éste está alejado de Dios, la expresión de la oración es vana. (CCC: 2562)
Gracias, Señor, por Tu amor, gracias por el llamado a permanecer con el corazón en Tu amor y dar así mucho fruto. Gracias por haber elegido esta parroquia de manera especial, entregándosela a Tu Madre, la Reina de la Paz, con la misión de llamar al mundo a la paz y la reconciliación, a la conversión por medio de la renovación del ayuno y la oración. Gracias por la apertura de cada corazón que supo cómo recibirla y le permitió hacer de cada uno un signo visible para aquellos que vienen aquí. Hoy Te rogamos, Señor, que hagas de esta parroquia un signo aún mayor del Reino de Dios y que ayudes a los parroquianos, a convertirse en frutos gozosos y santos de la presencia de Nuestra Señora. Amén.
2 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski
Jesús dijo a Sus discípulos: Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre. (Juan 14,12-14)
¡Queridos hijos! Hoy día estoy con ustedes de manera especial y les traigo mi bendición maternal de paz. Oro e intercedo por ustedes ante Dios, para que comprendan que cada uno de ustedes es portador de paz. No pueden tener paz, si su corazón no está en paz con Dios. Por tanto, hijtos, oren, oren, oren, puesto que la oración es el fundamento de la paz de ustedes. Abran su corazón y denle tiempo a Dios, para que El llegue a ser su amigo. Cuando se crea una verdadera amistad con Dios, no hay tempestad que la pueda destruir. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Si conocieras el don de Dios (Jn 4,10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración, sepámoslo o no, es el concentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de El (cf. san Agustín, quaest.64, 4). Tú le habrías rogado a él, y él te habría dado agua viva (Jn 4,10). Nuestra oración de petición es paradójicamente una respuesta. Respuesta a la queja del Dios vivo: A mí me dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas (Jr 2,13), respuesta de fe a la promesa gratuita de salvación (cf. Jn 7,37-39; Is 12,3; 51,1), respuesta de amor a la sed del Hijo único (cf. Jn 19,28; Za 12,10; 13,1). (CCC: 2560, 2561)
Oración conclusiva: Señor, Tú eres la única fuente de vida, el Unico que puede saciar nuestra sed de amor y amistad. Te damos gracias por Tu humildad al actuar por medio de un hombre sencillo, un sacerdote, entregándote así al pueblo en la Santa Misa, en los Sacramentos, en la Bendición. Hoy, invocamos de manera especial Tu bendición sobre todos los sacerdotes que sirven en el Santuario de la Reina de la Paz. Haz que puedan descubrir aún más el poder de la fe por la cual Tú les concedes cualquier cosa que ellos Te pidan. Que lleguen a ser igualmente portadores auténticos de la paz, fruto de su profunda y sentida amistad Contigo. Amén.
1 de junio de 2001 /  Section: Novena a la Reina de la Paz - Category: Textos para la Meditación
Other languages: English, Deutsch, Español, Français, Hrvatski, Italiano, Polski

Jesús dijo a Sus discípulos: Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo cuando aún estaba con ustedes; que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto. Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto. (Lucas 24,44-49)
¡Queridos hijos! Hoy les agradezco porque viven y testimonian con su vida mis mensajes. Hijitos, sean fuertes y oren para que la oración les de fuerza y gozo. Sólo así cada uno de ustedes será mío y yo lo guiaré por el camino de la salvación. Hijitos, oren y testimonien con su vida mi presencia aquí. Que cada día sea para ustedes un testimonio gozoso del amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

«La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes» (san Juan Damasceno, f.o. 3,24). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde «lo más profundo» (Sal 130,14) de un corazón humilde y contrito? El que se humilla es ensalzado (cf. Lc 18,9-14). La humildad es la base de la oración. «Nosotros no sabemos pedir como conviene» (Rm 8,26). La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración; el hombre es un mendigo de Dios (cf. san Agustín, serm. 56, 6,9). (CCC: 2559)
Oración conclusiva: Señor, Tú llamas a todos los cristianos a ser testigos reales de Tu vida y Tu amor. Hoy, Te damos gracias de manera especial por los videntes y por su misión de dar testimonio de los mensajes de la Reina de la Paz. Te presentamos todas sus necesidades. Rogamos por cada uno de ellos en lo personal para que Tú estés cerca de ellos, a fin de que puedan crecer incesantemente en la experiencia de Tu fortaleza. Te pedimos que los conduzcas a una oración cada vez más profunda y humilde, mientras siguen dando testimonio de la presencia de la Virgen en Medjugorje. Amén.

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`